LA REVOLUCION LIBERTADORA
En septiembre de 1955 estalló en la Argentina un movimiento para derrocar a Perón que
se llamó Revolución Libertadora y que después de cuatro días de lucha, triunfó.
Durante esos días febriles, a pedido de sus directores, me instalé en Radio
Carve junto a otro gran amigo, dirigente de la Unión Cívica Radical y
cultísimo abogado, el Dr. Ricardo Mosquera Eastman.[1]
.Cumplíamos funciones de asesoramiento político a los responsables
editoriales de la radio.
Hubo un momento clave de las acciones militares, cuando se había perdido el
contacto entre las fuerzas del ejército que comandaba el General Eugenio
Aramburu en Córdoba y la Flota
de mar al mando del Almirante Isaac Rojas. Gracias a los técnicos de Radio
Carve, entre ellos, mis amigos Julio Lunardi y Elías Lazo, pudo restablecerse
el contacto entre ambas fuerzas revolucionarias. Vinieron día de regocijo y
alborozo. Celebrábamos la victoria tan esperada y empezábamos a saborear el
regreso. Cuando íbamos a casarnos el general le había advertido a Norma: “Mira
que si cae Perón, Mario se vuelve a la Argentina ”. Y tenía razón. Pocos días después
vino a buscarnos al puerto de Montevideo el acorazado Juan Perón al que durante
la travesía le habían devuelto su nombre de General Manuel Belgrano. [2]
Norma se quedó con el trabajo de levantar el departamento, malvendiendo algunas
cosas y regalando otras y yo me embarqué en el barco de guerra con todo el
grupo de exilados
El corto viaje fue una algarabía de cantos, abrazos, risas y llantos. La
mayoría de los exilados, que como yo, habíamos llegado solteros ya habíamos
constituido familia en Uruguay. Era la continuidad de una historia que a través
de los años se repetía entre nuestros dos países.
Argentinos en Uruguay y uruguayos en Argentina era una tradición de solidaridad
y generosidad entre hermanos en problemas. Desde entonces y para siempre,
Uruguay tiene un lugar enorme en mi corazón. Ya veremos que después, al final
de la vida, elegimos Punta del Este, en Uruguay, como nuestra residencia permanente,
oasis de paz, entre los pinos y el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario