Mi refugio

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Alborada

miércoles, 20 de febrero de 2013


TOMMY


 

A Tommy se le había descubierto un problema serio en sus riñones y se preveía un futuro tratamiento de diálisis. Comía verduras y pastas y tomaba mucho Gatorade. Nada de proteínas.

Por consejo de Norma, María había tomado a una señora guatemalteca, como empleada. Le hablaba siempre en español y por eso hoy Tommy tiene la ventaja de ser bilingüe, La señora se llamaba Margarita y fue una importante ayuda para María en esos años difíciles.
 
                                                               Margarita y Tommy


Tommy venía a Key Biscayne todos los veranos y se quedaba uno o dos meses. Conmigo aprendió a andar en bicicleta y a manejar un auto. Yo había comprado un viejo velero a medias con Alberto Dignoes. Un día que salimos a navegar se rompió un obenque y se desplomó el mástil que se enterró en la arena del fondo de la bahía. Tommy se asustó y cuando vino una lancha de auxilio se subió de un salto buscando ponerse a salvo. Después de ese susto empezó a navegar en los veleros del yacht club de Key Biscayne y ganó varias regatas hasta que compitió en una regata abierta donde vinieron barcos de toda la Florida y como allí tuvo una mala partida, estuvo lejos del triunfo. No le gusto nada pero lo aceptó con humildad.

María siempre tuvo y cultivó muy buenas amigas, como Clara Brea, su compañera de colegio y luego varias compañeras de la facultad de arquitectura. En Estados Unidos, ya divorciada, una amiga dueña de una galería de arte de le organizo una cita a ciegas, en Chicago, con un amigo también recientemente divorciado. Era William (Bill) Smithburg, el más alto ejecutivo de la empresa Quacker Oats, la famosa empresa creadora del Gatorade.

Comenzó así una relación entre María y Bill que fue una historia con entretelones románticos y que culminó en un casamiento feliz.

Bill nos había encantado desde que lo conocimos cuando vino a buscar a María para ir a un cocktail. Cuando se iban le dije que tenía que comprometerse a cuidar a María y hacerla muy feliz. Y así lo hizo!  
 

                En la cena que ofrecimos con Norma la noche anterior a la boda.

 

 
                                          Rosas de azúcar adornaban la torta de bodas

Bill es un gran marido para María y un gran padre para Tommy. Ahora que Tommy es un hombre, es emocionante ver como ambos se quieren y se admiran mutuamente Los hijos del primer matrimonio de Bill, Susan y Tom. les abrieron sus brazos a María y Tommy, con mucho cariño, sin egoísmos y son una gran familia feliz. El 15 de abril de 1995 se casaron María y Bill. Era el mismo día de pago de los impuestos en USA y además, coincidía con el cumpleaños de Norma. Escribí unas palabras que leí al final de la ceremonia del casamiento: Mi emoción era muy grande, no pude contenerme y las últimas palabras terminaron entrecortadas por las lágrimas. Creo que otros también se conmovieron. Estas fueron mis palabras
 

Una tarde estando en el pueblo de Aspen, en Colorado, Tommy me pidió una moneda para tirarla en la fuente de la plaza. Se puso de espaldas, tiró la moneda y lo escuchamos decir: “Quiero un riñón, quiero ser rico, quiero ser famoso”. El riñón lo tuvo y rico y famoso probablemente será.

Tommy estaba muy cerca de entrar en el tratamiento de diálisis, cuando un día del Chicago Children Hospital llamaron a María diciéndole que tenía que llevarlo al hospital urgente, María les dijo que lo haría en cuanto saliera de la escuela, pero la enfermera le dijo – No, tiene que traerlo ya. No le quisieron dar detalles, pero Tommy salió del colegio feliz, gritando que iba a tener su riñón.

Norma y yo estábamos en Buenos Aires. María nos había dejado un mensaje telefónico, pero no lo habíamos escuchado, sin embargo, Norma dijo que ella quería irse porque tenía un presentimiento. Así lo hizo y cuando llegó a Miami, ya la estaba esperando mi eficiente secretaria Susan Carman, con ropa adecuada y el ticket para Chicago. Cuando Norma llegó aún Tommy estaba en la operación. Al salir, ya despierto, se encontró con las caras ansiosas de su mamá y su abuela.

Durante los días de su convalecencia escribió un diario relatando lo que le sucedía, ilustrado con dibujos alusivos. En esos días, el Papa Juan Pablo llegó a New York. Tommy lo vio en la TV y muy excitado preguntó a María quien era ese señor, vestido de blanco que al bajar del avión se había arrodillado y besado el suelo. Mamá le explicó quién era el Papa y entonces Tommy exclamó:- “Viste mamá, entonces fue él quien me trajo el riñón ¡

Invitamos a Tommy a Washington. Tuvimos el privilegio de mostrarle la capital de USA. Disfrutó de la visitas a la Casa Blanca y al Capitolio. Es una ciudad con un hermoso diseño, con amplias avenidas bordeadas por magníficos edificios. Contemplamos los monumentos a Washington, Lincoln y Jefferson y pasamos horas en el importante museo Smithsoniano. Fue una gran experiencia para Tommy y momentos muy felices para nosotros. También visitamos la linda casa donde Norma había vivido cuando su padre fue agregado militar de Uruguay en Washington.

Los médicos dijeron que como Tommy había pasado sus primeros años privado de proteínas, seguramente no alcanzaría el promedio normal de desarrollo, pero, felizmente, la naturaleza desmintió ese pronóstico y hoy Tommy es un atleta, con un metro noventa de estatura.

 


 


 

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